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Mosqueton 1758
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Con nuestro mosquetón para bolsos modelo 1758 le traemos un producto de apariencia clásica pero con matices que lo hacen diferente. Este mosquetón podrá ser utilizado en gran cantidad de productos de marroquinería, aportando un toque especial a sus productos. Cuenta con unas formas planas y redondeadas que le confieren un aspecto robusto pero sin perder en diseño. Lo encontrará disponible en 4 medidas que verá para elegir en el desplegable bajo los 6 acabados disponibles. Este producto ha sido fabricado en zamak, conocido material por su peso ligero pero gran resistencia a la tracción. Desde 12 unidades minimo pueden realizar sus pedidos.
1758/20 N
1,45 €
Impuestos excluidos
Este mosquetón está diseñado para quien exige que cada detalle cuente: fabricado en zamak, una aleación ligera pero con resistencia suficiente para que ese componente pequeño no se quede atrás. Con un paso interior adaptado a cintas de 20 a 40 mm, se convierte en una opción versátil para bolsos, bandoleras o complementos que necesitan una unión fiable pero sin perder estilo.
Al sujetarlo, se aprecia una sensación firme: el cierre se acciona con fluidez y se asegura con precisión, sin percepciones de holgura que resten calidad. Los bordes han sido cuidadosamente suavizados, lo que evita el desgaste de la cinta o tejido al que va unido y demuestra un acabado orientado al cuidado. Su perfil transmite confianza, resultando perfecto tanto para diseños contemporáneos como para piezas artesanales con carácter.
Estéticamente, este mosquetón ofrece acabados metálicos que permiten adaptarlo al tono del conjunto: puedes optar por níquel brillante, oro viejo, plata envejecida, según el carácter que quieras dar al accesorio. Esa variedad coloreada lo convierte en un detalle que no solo cumple su función de unión, sino que aporta un toque de acabado que realza la pieza final. Su presencia es discreta, sí, pero suficientemente marcada para que se note que se ha elegido con criterio.
Para quienes trabajan en series pequeñas o producciones artesanales, este modelo resulta especialmente adecuado: permite incorporar un herraje de calidad sin necesidad de grandes volúmenes, facilitando la personalización y el cuidado en cada unidad. Integrarlo significa apostar por un componente que aporta acabado profesional, buen funcionamiento y ese matiz metálico que marca la diferencia entre un accesorio bueno y uno cuidado al máximo. Este mosquetón no solo sujeta; suma.
