Mosquetón 2675
El mosquetón modelo 2675 es un artículo con estilo clásico pero renovado, lo que le aporta un toque fashion por sus curvas redondeadas pero planas. Su base es móvil, lo que le permitirá girar libremente cuando lo incorpore a sus productos como bolsos, por ejemplo. Está fabricado en zamak, un material muy empleado en esta industria por su ligereza y resistencia. Lo encontrará disponible en 3 medidas que podrá ver bajo los acabados disponibles. Dichos acabados son: níquel, níquel mate, níquel negro, oro, oro viejo y plata vieja. Desde 12 unidades puede realizar un pedido.
Este mosquetón ha sido diseñado pensando en quienes no sólo buscan que un herraje funcione, sino que aporte también carácter al accesorio final. Fabricado en zamak, un material que conjuga ligereza con una resistencia real, resulta ideal para correas de paso entre 20 y 25 mm: justo el tamaño perfecto para bolsos, bandoleras o accesorios que requieren tanto seguridad como estilo.
Cuando lo sujetas entre los dedos, percibes esa firmeza que transmite confianza: el cierre responde con suavidad al abrirse y cierra con precisión, sin holguras que distraigan ni mecanismos engorrosos. Los bordes han sido suavizados con mimo para evitar roces en la cinta o el tejido, lo que demuestra atención al detalle en su fabricación. El diseño es limpio y versátil, lo que le permite adaptarse a piezas modernas o más clásicas sin desentonar.
El acabado metálico —desde tonos níquel hasta oro viejo o plata envejecida— brinda libertad para combinarlo según el estilo de la creación y aporta ese pequeño toque de elegancia que puede marcar la diferencia. No se trata sólo de que “sujete”, sino de que lo haga con estética, que se integre pero también resalte discretamente en el conjunto.
Para aquellos que trabajan en series pequeñas o en producción artesanal, este mosquetón es especialmente adecuado: permite integración sencilla sin necesidad de grandes volúmenes, manteniendo una calidad que se aprecia al tacto y al uso. Incorporarlo en un bolso, correa o accesorio es apostar por un detalle que transmite fiabilidad, buen acabado y esa presencia metálica que eleva el diseño. Un pequeño componente, sí, pero que hace que la pieza final hable de cuidado y profesionalidad.